domingo, 10 de agosto de 2008

SIN TI

Un consejo le daría, a aquellos que dicen basta ;
ya no te aguanto ni un día, y me marcho de la casa.
Preguntate:¿Qué cambio, desde que le conociste?
pues uno de los errores que yo también cometí,
fue pensar que con el tiempo, se adaptaría el a mí.
Cosa que no he conseguido, ni creo ya que lo consiga,
pues tu eres como eres y yo como fui parida.
y no es preciso cambiar sino comprender al otro,
perdonar y trabajar, lo mismo que hacemos todos,
si queremos aguantar,
Aunque eso de “aguantar” es verdad, que no se lleva.
Lo bonito es intentar que cada día sea nueva
La ilusión para empezar.

Que cuesta a veces, sabemos..... como todo lo que vale.
Y no hay nada que valga más, que la sonrisa de un niño
y un lugar donde encontrar los ojos de quien queremos,
su compañía y amistad.

Eso que hoy no se lleva y que da felicidad, que hace completo al ser
que encuentra en la otra persona, su verdadera mitad.

Con esfuerzo y sacrificio, vi a mis padres sacarnos,
que no me cuenten ahora, que ya no es, como antaño.
claro que ya no lo es, ahora somos egoístas,
y en vez de engendrar a los hijos, nos programamos la vida,
y la llenamos de cosas, sin que encontremos la paz.

Cada día, algo nuevo, cada día un poco más,
el hombre ha perdido el norte, la mujer humanidad,
y la familia se rompe para los que sufren más.
Haciendo de mercancías, los hijos que se han tenido,
se educan de un lado a otro, sin saber, quien es culpable de su actual situación,
y lo que es tan natural para otros muchos niños, se convierte en excepción.

Porque nadie nos aguanta, porque se acabo el amor. ....

Y es que.. es el amor la flor, que más tiempo necesita
Con dosis de comprensión y a barriles las sonrisas.
si no le dedicas tiempo se seca, y muere sin más.
Necesita de palabras, Los.. "te quiero". Los "yo más.."

Si se te murió el amor, piensa como lo cuidaste,
y no eches culpas a otro, pues cada uno en pareja,
tiene culpa de su parte.

No existe una sola verdad, ni mi pan, ni este es mi techo
en pareja, todo es nuestro, somos dos, de buen acuerdo.

Tal vez falto madurez....al tomar la decisión,
más lo que seguro sobra, es pensar tanto en ”mi yo”
Pero no tengo experiencia y no debo aconsejar,
pues metiéndome en la piel de situaciones ajenas,
no soy quien para juzgar.

Deseo no se arrepientan y que encuentren de verdad,
la felicidad que buscan.
y a los "hijos del divorcio" que Dios le abra esperanzas,
que a ellos le salga bien, y no tropiecen de nuevo
como lo hacemos los padres,
seguro que el sufrimiento, no lo desean para nadie.

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